La base es la máxima recuperadora de la Liga Femenina 2

En su novena temporada en el Arxil, Carla Fernández sigue siendo una pieza clave para el equipo, especialmente en la faceta defensiva. La base viguesa analiza los últimos partidos del conjunto verde, en los que ha experimentado una importante mejoría, pero le ha faltado mantener el nivel hasta el final para ganar.

Después de 16 jornadas de liga, Carla Fernández ya es la máxima recuperadora de la competición, con un total de 54 robos de balón, una media de 3,6 por partido. La base viguesa, en su novena temporada en el Arxil, vuelve a ser una pieza clave para Mayte Méndez, sobre todo en el aspecto defensivo, y analiza el momento que atraviesa el equipo pontevedrés, que ha logrado reaccionar a tiempo para salir de los puestos de descenso, pero que el pasado viernes sufrió un doloroso tropiezo en el derbi contra el Cortegada (60-72).

– Destaca por ser la máxima recuperadora de la Liga Femenina 2.

– Es verdad que cuando empieza la temporada me lo pongo como un objetivo personal, ser la máxima ladrona de balones, porque me encanta robar y defender. Yo baso mucho el juego en la defensa, porque para poder atacar bien, hay que defender bien. Miramos mucho el ránking, este año voy bien, va a estar difícil que me alcancen (bromea).

– ¿Cómo está viendo al equipo en los últimos partidos?

– Yo creo que las sensaciones de ahora, comparadas con las de principio de temporada, son opuestas. Hemos empezado a jugar en equipo, que es la principal diferencia, respetando que siempre hay alguna compañera que está con la racha a favor y sabemos leer esas ventajas, y en otros momentos nos íbamos a las individualidades sin tener en cuenta eso.

– El Celta, que sigue invicto, estuvo a punto de perder en Pontevedra. Eso dice mucho del cambio que ha pegado el Arxil, ¿no?

– El Celta es uno de los grandes de la categoría y, siendo inalcanzable, vimos que no lo era tanto. Jugamos muy bien, pero al final en el Arxil jugaron 7 chicas y en el Celta lo hicieron 10, y pagamos la exigencia. A mí, personalmente, que estuve en el banquillo y no pude jugar porque estaba lesionada, me fastidió no poder aportar ese descanso y esa frescura que habría hecho que el final fuera diferente.

– ¿Qué sensaciones dejó en el vestuario la derrota contra el Cortegada, en un partido que parecía controlado?

– Contra el Cortegada, en la primera parte empezamos jugando muy bien, con las mismas sensaciones de los últimos partidos, pero tuvimos una pájara que nos recordó a los antiguos tiempos y nos hizo acabar el partido con una sensación un poco amarga. Esperemos que haya sido un pequeño paso atrás para este fin de semana volver a donde nos estábamos situando y seguir creciendo.

FUENTE: FARO DE VIGO