Días después de confirmarse la continuidad del Arxil en la Liga Femenina 2, el equipo pontevedrés se ha puesto manos a la obra para planificar la nueva temporada, manteniendo la apuesta que inició el verano pasado de dar un mayor peso a las jugadoras de la casa en la plantilla del primer equipo.
Siguiendo esta premisa, el club verde inició el lunes la ronda de conversaciones con las jugadoras que defendieron la camiseta del club en el último ejercicio. El objetivo es cerrar la renovación de todas las integrantes, salvo la canadiense Zara Huntley, antes de afrontar la búsqueda de refuerzos. La otra baja será la de Marina Ramírez, a la que su reciente maternidad apartará, al menos temporalmente, de las canchas.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, el Arxil confía en cerrar en los próximos días el regreso de María Lago, que volverá al equipo después de completar un programa de estudios europeo durante el pasado curso. Y junto a ella, la directiva arxilista trabaja en el fichaje de una joven jugadora gallega que militó la pasada campaña en Liga Femenina 2, si bien evita desvelar su nombre hasta que el acuerdo sea total.
En caso de concretarse tanto las renovaciones como las dos incorporaciones, el equipo verde solo quedaría a expensas de cerrar la contratación de una jugadora interior, aunque lo hará con la tranquilidad que le otorga el hecho de tener la plantilla prácticamente completa.
En cuanto al cuerpo técnico, el Arxil también apuesta por la continuidad de Mayte Méndez y Milagros Sanmartín en sus respectivos puestos dentro de un organigrama al que se incorpora José Ruibal Pepe, mientras que Andrés Cadahía y Carlos Fernández abandonan la entidad por motivos personales.
Ana Martín, en un partido ante el Cortegada. Mónica Ferreirós