Sin trabajo no hay victoria. El Arxil lo comprobó ayer. Venció al Universidad de Valladolid, pero necesitó bajar a la arena para hacerlo. A la arena y al parqué.
El equipo verde se llevó el triunfo ante el cuadro castellano-leonés por un margen tan amplio como desajustado a la realidad de lo que sucedió: el enfrentamiento estuvo igualado durante tres cuartos, el cuadro de Mayte Méndez tardó en sentirse cómodo sobre la cancha y quizás infravaloró las posibilidades de su adversario, el clásico error de relajación inconsciente que en tantas ocasiones ha castigado a equipos superiores.
El bloque pontevedrés jugó casi toda la primera mitad a remolque en el marcador. El cuadro castellano se mostraba agresivo en defensa y castigaba con dureza el juego cercano al aro y las penetraciones arxilistas. A pesar de su superioridad en el rebote (22 capturas ofensivas), el cinco pontevedrés era incapaz de situarse al frente del marcador.
Cuando por fin lo consiguió, en el segundo cuarto, aparecieron las muñecas ejecutoras de Río y Vicente y devolvieron la delantera al bloque pucelano, que se fue a los vestuarios con una leve ventaja en el marcador (33-34).
Sin embargo, el panorama cambió en la segunda mitad. El equipo verde subió líneas en defensa y construyó su triunfo desde el esfuerzo colectivo.
Las mujeres de Mayte Méndez siguieron con muchas dificultades para encontrar el aro rival. Fallaban en lanzamientos cercanos a canasta y no estaban precisas en el tiro exterior. Pero, después de un impás de dudas, afianzaron su defensa y cerraron la vía de agua que las dos jugadoras exteriores del UVA le habían abierto en la primera mitad. El tercer período fue una exhibición defensiva pontevedresa que dejó al rival en solo siete puntos.
El único triple de las verdes (1/9 en la sesión de ayer), logrado por María González Centeno, sentenció el duelo al comienzo del cuarto cuarto. El Arxil se fue por siete puntos en el resultado y el Valladolid se quedó sin gasolina y sin ideas.
Los lanzamientos próximos que se resistían al cuadro local comenzaron a entrar y las distancias fueron creciendo paulatinamente. El parcial final, 24-9, sirvió para llevar el marcador hasta el engañoso 69-50. El Arxil encajó 16 puntos en la segunda parte.
Debut de Keita
El final del envite sirvió para que la nueva adquisición de las verdes, Minata Keita, se hiciese de oro. La jugadora africana realizó un envite magnífico: 29 puntos, 15 rebotes, dos asistencias, dos tapones y cinco faltas recibidas que la convirtieron en la jugadora más valorada del encuentro. Y aunque muchas de sus acciones llegaron en los ‘minutos de la basura’, demostró que será un valor vital para el Arxil si quiere aspirar a algo más que conservar la categoría.
Fue un esperanzador debut para una jugadora que se presume clave en los esquemas del conjunto verde, que crece jornada a jornada, hasta el punto de no descartar ningún objetivo.ENTRENADORA DEL CB ARXIL
Mayte Méndez sonrió al final del encuentro, después de sufrir más de lo esperado para llevarse el triunfo ante el Universidad de Valladolid.
«Houbo un partido máis duro do que pensabamos de saída, con moito contacto físico, sobre todo preto do aro, o que nos impediu anotar os tiros. Iso descontrolounos e non fomos capaces de corrixilo no segundo cuarto. No descanso a consigna foi ‘ou poñemos as pilas ou isto marcha para Valladolid’. Ellas estaban moi envalentonadas, fixeran unha boa selección de tiro de tres. Tivemos que recrudecer moito a defensa e saír moi duras para poder sacar o partido adiante».
La entrenadora verde era consciente de que el cambio de actitud en la canasta propia era determinante para el éxito final. «A clave era defender. Dos poucos tiros que tiveron, a metade foron fáciles. En canto sacaramos a besta que temos dentro, o partido ía cambiar. Empezamos a ter máis acerto no tiro exterior e nos tiros libres. No último cuarto xa rompemos o partido totalmente por dentro».
Méndez se mostró satisfecha con el rendimiento que ofreció Minata Keita. «Estou moi contenta: é moi traballadora. Custoulle un pouco entrar, pero era o primeiro partido. Ogallá chegara antes para poder facer unha preparación. Temos que compensalo rapidamente, porque agora imos a Cáceres, que vai ser un partido moito máis duro», concluyó la técnica del bloque verde.
CRÓNICA: DIARIO DE PONTEVEDRA