¿Con qué edad empezaste a jugar al baloncesto y en qué club?
Comencé a jugar en quinto de primaria, así que con 10-11 años en el Club Baloncesto Arxil, aunque ya de más pequeña jugaba con mi abuela cuando íbamos a recoger a mi hermano al colegio por las tardes.
¿Quién te ha enseñado más en el baloncesto?
Pues la verdad, Lino. He pasado por todas las categorías de la base y salvo una temporada me ha entrenado y enseñado él siempre. Aún así también hay que hablar de Toa Paterna, como ya hizo Aldara en su día, fue nuestro entrenador solo durante un campus, pero la verdad es que me enseñó mucho, más allá del baloncesto incluso.
¿Cuál ha sido el mejor momento en tu vida deportiva? ¿Y el peor?
Mejores hay muchos, cualquier torneo como las Compostela Cup, el Eixo, Cangas de Narcea… pero le tengo especial recuerdo a mi última temporada en junior, como un equipo unido de verdad.
¿Peores momentos? Quizás el decidir dejar el baloncesto al no estar cómoda en Cluny el primer año de senior y al no haber jugado en toda la temporada, acabé con tendinitis en cada pierna y eché otro año pudiendo entrenar algún día malamente. Como esta no podía estar sin baloncesto aún estudiando en Santiago decidí cuidarme, y aunque no está siendo un año fácil seguro que acabará valiendo la pena el volver.
Háblanos de qué es ser jugadora del Senior Autonómico para ti.
Es una manera de disfrutar con lo que hago y de crecer gracias a ello. Además es una buena forma de desconectar del resto del mundo por unas horas; aún estando agobiada a más no poder, entrenando se olvida todo un rato.
Has jugado Ligas gallegas con tus equipos, ¿qué sensación tuviste y cómo se consigue?
Es una liga bastante dura e igualada, aunque siempre había un equipo que estaba a un mayor nivel que los demás, pero con el resto se competía en todos los partidos. Fueron varias ligas estando en esa categoría, pero recuerdo que mis mejores sensaciones fueron cuando era de segundo año, fuera la categoría que fuera, porque se nos veía como un equipo y jugábamos como tal, especialmente en junior.
Entrenando mucho, y concienciadas de ello, supongo.
¿Cómo pasáis el tiempo en los viajes?
Siempre hay varios grupos, bien viendo películas, hablando un poco, durmiendo o algunas incluso estudiando. A mi me gusta estar hablando con el resto, aunque siempre necesito un rato para evadirme con mi música o con alguna película.
¿Qué objetivos te marcas a nivel individual y colectivo para esta temporada?
A nivel individual poder volver a ser la que era antes de dejarlo, aunque no va a ser fácil, y desde ese punto mejorar para poder ayudar al equipo.
A nivel colectivo, aún siendo una liga este año muy igualada, jugar bien y conseguir estar ahí arriba en la lucha por la fase de ascenso, que nunca he podido ir a ninguna, la verdad.
¿Qué es para ti el Club Baloncesto Arxil?
Tras tantos años en él la verdad es que es como mi segunda familia, todos ahí nos hemos visto crecer, tanto como jugadoras como personas y siempre me han ayudado mucho, tanto entrenadores como entrenadores como mis propias compañeras, de donde he sacado buenas amistades.
Para acabar, ¿qué le dirías a los aficionados para que vengan al CGTD a veros, y sobre todo al equipo de Liga 2 en el derbi ante el Cortegada?
Es genial ver el pabellón lleno de tu afición, amigos, familiares, gente del club… es un plus de motivación para enfrontar el partido. Este año el LF2 está haciendo la mejor temporada que recuerdo desde que comencé y se merecen ir al play-off de ascenso, y con la ayuda de la afición seguro que lo acaban consiguiendo.