EL ARXIL VENDE CARA SU DERROTA CONTRA EL CEBÉ
C.B. ARXIL – C.B. VILAGARCÍA 03 [42 – 80]
Arxil: Belén G(12), Sabela (2), Alicia B(5), Marta(5), Belén P(3), Laura F(4), Cristina(6), Carolina(2), Noelia, Alicia P(3).
Villagarcía: Agra(10), Del Río(8), Blanco(24), Touza(2), Rey, Rodríguez(13), Unanua(4), Santaya(9), Tarrio(6), Rodríguez(4).
(9 – 11 / 4 – 17 / 12 – 2 / 5 – 16 / 8 – 14 / 4 – 20)
Se acabó la competición oficial para las chicas del mini A contra el mismo rival que lo empezó, uno de los favoritos al título, el Vilagarcia 03. Sin embargo nada tuvo que ver el partido del sábado con aquel disputado en el pasado septiembre, la evolución del equipo verde ha sido enorme a lo largo de la temporada, siendo capaces de sobreponerse a lesiones y peleando cada partido como el último. Pese a lo que pueda indicar el marcador final, la diferencia entre ambos equipos nunca fue tal, es más, las pontevedresas salieron a la pista con la lección aprendida de los innumerables enfrentamientos anteriores contra las rosas. Una fuerte defensa y rápidas transiciones ofensivas marcaba un parcial 7 – 0 de inicio que obligaba a la entrenadora visitante a solicitar un tiempo muerto, tras el mismo las vilagarcianas salieron más concentradas y consiguieron devolver el parcial. El partido siguió avanzando con una igualdad absoluta, ambos conjuntos se dejaron la piel en la pista, peleando cada balón y dejando ver acciones de gran calidad. A medida que avanzaba el partido las rosas se fueron encontrando más cómodas en la pista ya que las locales dejaban muestras de cansancio consintiendo canastas fáciles a su rival, además la carga de personales en ciertas jugadoras verdes impedía que pudieran defender con la misma intensidad que lo habían hecho en la primera parte.
A pesar del balance negativo en la liga gallega no se puede reprochar nada a las chicas del Arxil que se han visto superadas en muchos momentos por rivales muy superiores físicamente y a pesar de este handicap han trabajado duro para suplir sus desventajas convirtiéndose en un bloque compacto en el que todas sus componentes tenían algo que aportar.