Minata Keita y María Lago rompieron la mala racha del Arxil
El Arxil vuelve a sonreír. Cuatro partidos después, las verdes saborean de nuevo una victoria que las llevó a reconciliarse con su mejor baloncesto y con la buena suerte, aquella que las había abandonado en los últimos diez minutos de los últimos partidos haciéndoles perder los puntos y la alegría. «En estos cuatro partidos lo pasamos muy mal», reconoce Minata Keita, mejor jugadora del partido que, asociada con María Lago -ambas anotaron veinte puntos-, consiguieron romper la mala racha y quitarse un peso de encima.
«Llegué con la presión de que no podíamos perder otro más, pero a los pocos minutos de empezar nos pusimos por encima y eso me alivió», reconoce una María Lago que «no sentí peligro, aunque se acercaron en el marcador».
Con la confianza que da la victoria y el buen juego, esperan las verdes haber dejado atrás la mala suerte y volver a encadenar una serie de triunfos que las devuelvan a la zona de play-off en la que se encontraban antes de la plaga de lesiones. «Vamos a trabajar mucho esta semana para ganar el sábado y terminar el año arriba», anima Keita.
Para buscar una explicación al bajón del último mes, se acuerda María Lago de las numerosas bajas que lastraron al equipo. «No es justificación, pero contra el Celta, último partido que ganamos, yo me estaba recuperando de una lesión y justamente Ana Román, Carla y Waleska Pérez se hicieron daño. Son pilares del equipo y se notó mucho en el juego, es normal», argumenta la escolta verde.
Pero las verdaderas artífices del resurgir del Arxil en Azpeita fueron María Lago y Minata Keita. Aunque ambas prefieren huir del protagonismo y darle todo el mérito al conjunto. «La victoria la consiguió el equipo, tengo unas compañeras muy buenas y el staff técnico hizo muy buen trabajo, por eso nosotras ganamos», recalca con humildad la pívot de Malí.
La escolta pontevedresa va más allá y señala la recuperación del trabajo grupal como la clave de la mejora. «Hicimos un muy buen juego en equipo, algo en lo que estábamos fallando últimamente», admite.
De lo que no presume ninguna es de su aportación individual. Trece rebotes y veinte puntos, por parte de Minata; y siete faltas recibidas y otras dos decenas de tantos, firmados por Lago bastaron para desarman a un combativo Rioja.
Lago, cuyas penetraciones a canasta solo eran detenidas con faltas, se mostró también infalible en los tiros libres. 13 de 16, fue su estadística. «¿Cuál es el secreto? Ojalá lo conociera, es cuestión de concentración y confianza», revela entre risas y feliz por volver a celebrar una victoria.
FUENTE: LA VOZ DE GALICIA