Inapelable y brillante victoria del Adba en su visita al Arxil de Pontevedra, que se encontró frente a un equipo con todas las letras. El 61-78 es el fuel reflejo de lo que fue el partido, dominado desde el primer momento por el conjunto avilesino, que ha sabido responder a las dos derrotas anteriores, en las que el Adba dejó bastante que desear. En la tarde de ayer todo fue distinto y el triunfo refrenda que las pupilas de Yolanda Mijares están a la altura.
Yolanda Mijares, que pese a estar con décimas de fiebre viajó al frente de su equipo, había trabajado por semana un sistema defensivo para parar a la jamaicana Tajay Ashmeade y el fruto se pudo ver en la cancha, con Debora Abreu como jugadora fundamental en esa labor, que despachó a conciencia al lado de sus compañeras.
Y tras dos partidos negados en la versión ofensiva, en esta oportunidad el acierto acompañó al Adba, que ya marcó diferencias en el primer cuarto hasta casi doblar en el marcador al Arxil, 16-28. Una exhibición que sorprendió a un equipo local que se las prometía felices tras ganar siete días atrás su primer partido en Ourense. La fortaleza del Adba, en el que todas las jugadoras aportaron, fue insuperable y al descanso, tras dominar el segundo cuarto, el resultado era demoledor, 28-43.
En la reanudación el Arxil quiso dar un estirón, pero el Adba no estaba por la labor y aunque fue el peor de los cuatro parciales, las distancias se mantenían, para rematar la faena en un tramo final de partido en el que las avilesinas volvieron a dar un recital ampliando un marcador que puso de manifiesto la superioridad de un Adba que firma tres triunfos y dos derrotas, a un partido de los primeros clasificados.