El acierto en el triple, varios cambios en la defensa y un objetivo claro marcaron el juego del cuadro verde.

 

69 Arxil: Arantxa Mallou (10), Carla Fernández (4), María Lago (18), Cristina Díaz Pache (2), Minata Keita (25) –cinco inicial. Ana María Román (4), Ana Martín (6), Entenza y Soage.

65 CB Aros Patatas Hijolusa: Patricia Benet (12), Marta Canella (14), Emma Flórez, Itsaso Conde (16), Ieva Preskienyte (2) –cinco inicial- Andrea Alcántara (13), Paloma González (8), Mabel García y María Herrero.

 

Una mezcla de técnica, elegancia y acierto marcaron la victoria que ayer infligió el Arxil al líder de la tabla, el Aros Patatas Hijolusa. Se convertía así el cuadro verde en el tercero de toda la clasificación capaz de batir al leonés, un equipo sólido y con muchas aspiraciones.

La plantilla de Mayte Méndez le quitó buena parte de ellas en el encuentro disputado en casa y en cuyo primer cuarto dejó claras sus intenciones. Aunque pudo haberle sacado más rédito al inicio del partido, la ventaja con la que lo sellaron supuso una inyección de ánimo que les vino bien, además de un exceso de confianza que les costó un segundo cuarto en el que mostraron su juego más limitado.

Aún así, el primer tiempo les sirvió para estudiar su defensa bajo la línea de tiros libres y obligarles a romperla a base de colocar allí, en movimiento, a una jugadora verde a la que le iban cayendo balones para que encestara. Los planes salieron como Méndez esperaba, y las visitantes tuvieron que cambiar su estrategia. El Arxil sabía que la clave estaba en la defensa, y que su misión consistía en no dejar que el partido fuese a más de setenta puntos -de los que las verdes marcaron más de la mitad, 38, por cierto-, y se la tomaron en serio.

El acierto en los triples puso el broche de oro a un partido que dio la sorpresa a propios y ajenos mostrando un equipo que solo con proponérselo puede situarse en zona de ascenso en cuestión de días. La próxima parada: el Barcelona.

 

Fuente: LA VOZ DE GALICIA