Las vilagarcianas remontan en el último suspiro tras ir siempre a remolque

El Cortegada logró anoche en Fontecarmoa una victoria que le garantiza su presencia en la fase final de la Copa Galicia. Las vilagarcianas ganaron en el último suspiro a un Arxil que fue por delante prácticamente todo el partido, pero que no logró soportar la agobiante presión que las vilagarcianas ejercieron en el último cuarto.

Fue uno de esos partidos que hacen afición, tanto por su carácter de derbi contra las pontevedresas del Arxil, como por el suspense y, sobre todo, porque las jugadoras locales no le perdieron la cara al partido ni un segundo, y consiguieron compensar las imprecisiones en los pases y en el tiro en algunas fases del encuentro con una capacidad de lucha que las llevó a pelear cada balón dividido y a correr hasta el último minuto.

El Arxil tuvo ventaja en el marcador prácticamente desde el arranque, llegando a ponerse 13 arriba en el segundo cuarto (13-24). Pero las vilagarcianas amasaban cada jugada convencidas de que tarde o temprano llegaría su momento. Y así sucedió en el tercer cuarto, cuando a los cinco minutos habían logrado neutralizar los cuatro puntos de ventaja del Arxil, y ponerse dos por encima.

Pero la última mitad del penúltimo acto del partido consistió en un rosario de imprecisiones del Cortegada y de tiros de las vilagarcianas que salían escupidos del aro. Eso, y la inspiración del Arxil, mortífero en las entradas a canasta de María Lago y desde la línea de tiros libres, parecía que iban a decantar el partido del lado de las pontevedresas. Pero en el último cuarto, el Cortegada le dio la vuelta al encuentro gracias a una presión de hierro a la que el Arxil no supo responder. El último cuarto el parcial a favor de las arousanas fue de 22-15. La canasta que puso al Cortegada por delante, a falta solo de 29 segundos, fue un premio a la fe.

FUENTE: FARO DE VIGO