Arxil:Ana, Carla, María Lago (8), Tajay (19), Estefanía -cinco inicial-, María Centeno (8), Sandra (9), Andrea (2), Jara (2) y Cristina(2).
Universitario de Ferrol:Cristina Pedrals (17), Marta (14), Mireia (6), Itziar (11), Bea Sánchez (5) -cinco inicial-, Ana (5), Ashley (11), Carmen (3), Saray, Lucía (4).
Árbitros:A. Castro y D. Domínguez..
Incidencias:Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Femenina 2 disputado en el CGTD, que se presentó casi lleno.
PONTEVEDRA. El Arxil no pudo empezar la liga con buen pie y acabó cayendo con contundencia tras hacer la goma durante buena parte del partido ante el Universitario de Ferrol que impuso su superioridad física tanto por dentro como por fuera y confirmó que es uno de los grandes favoritos para el ascenso.
El inicio marcó el desarrollo del choque, pues un parcial de 0-9 en los primeros minutos abría una brecha en el marcador que, a la postre, sería ya insalvable para las pontevedresas. A las locales incluso les era complicado poner el balón en juego ante la presión asfixiante de las ferrolanas. La entrenadora local, Maite Méndez, se vio obligada a pedir tiempo a los cinco minutos de partido para detener la sangría y, tras unos seis minutos iniciales sin anotar, el Arxil se puso las pilas gracias al acierto exterior de María Centeno y Sandra Entenza, que anotó un triple sobre la bocina para irse al segundo cuarto con una marcador de 11-19.
El Arxil decidió refugiarse en una zona 2-1-2 para minimizar la diferencia física con las ferrolanas y, a pesar de cortocircuitar su ataque durante unos minutos, un descomunal acierto exterior aumentaba las distancias en el electrónico en el segundo cuarto. El talento en la dirección de Cristina Pedrals y el poderío interior de Ashley Arlen eran una losa demasiado grande para las pupilas de Maite Méndez, que se apoyaban en la pívot Tajay Ashmeade, que se encontraba demasiado sola bajo los aros ante las torres visitantes y al descanso se llegó con un cómodo 26-40 para el Universitario.
Reacción
El paso por los vestuarios sirvió para que el Arxil saliese con el cuchillo entre los dientes y para meterle el miedo en el cuerpo a las ferrolanas, que salieron excesivamente relajadas. La intimidación en defensa de Tajay y las transiciones rápidas en ataque permitieron a las ferrolanas acercarse en el marcador hasta el 38-47 en el minuto cinco del tercer cuarto. Pero se quedó en un susto. El desproporcionado talento de las ferrolanas salió a flote y, personificado en una excelsa Ana Tudanca, frenó de golpe la reacción local. El marcador volvió a estirarse a pesar de la garra de las pontevedresas, que no dieron el partido por perdido en ningún momento gracias en gran medida a una afición que llenó el CGTD y creyó en la remontada hasta el final del tercer cuarto (44-59).
Por si quedaba alguna, el inicio del definitivo período terminó con las esperanzas del Arxil. Los árbitros, que permitieron un contacto excesivo en la zona, dejaron sin señalar varias infracciones debajo de los aros ante la desesperación de jugadoras, entrenadora y afición local. El desquiciamiento llegó en forma de precipitación, y las pontevedresas cometieron pérdidas que provocaron un marcador final demasiado abultado para lo que se vio sobre la cancha.
El choque dejó claras dos cosas. La primera que el Universitario de Ferrol es uno de los equipos más fuertes de la categoría. Y la segunda, que la distancia entre pontevedresas y ferrolanas no es tan grande como se vio en la Copa Galicia.